Tenía mucho (demasiado) tiempo sin escribir en mi blog, pero acabo de regresar de Santiago de Chile, participando en el II Congreso de AIJUDEFA (Asociación Internacional de Juristas de Derecho de Familia), que se llevó a cabo del 5 al 6 de diciembre del 2019. Soy socia fundadora de AIJUDEFA, cuando tuve el honor de ser la anfitriona del I Congreso que celebramos en Santo Domingo en el 2018, y he vivido una experiencia tan maravillosa a nivel personal y profesional, que me he motivado a escribir unas líneas. Quedé gratamente impresionada con Santiago de Chile.
Daniela Horvitz junto con un maravilloso equipo conformado por Juan Francisco Zarricueta, Claudia Parada, Paola Plaza y la magistrada Carolina Bustamante, junto con todo el equipo de amigo/as chilenos/as, hicieron que nuestra estadía fuera perfecta desde nuestra llegada hasta nuestra salida.
Compartir con juristas de 16 jurisdicciones de Brasil, Estados Unidos, México, Argentina España, Suiza, Francia, El Salvador, Reino Unido, Portugal, Costa Rica, Uruguay, Canada, Chile, República Dominicana, entre otros, no tuvo precio. No sólo temas interesantes y novedosos del derecho de familia, como la multiparentalidad en Brasil, adopciones, el Convenio de La Haya de 1980 y el de 1996, temas de divorcio, separación, pensiones, sucesiones y la forma como de diferentes jurisdicciones manejan esos temas, fue enriquecedor, sino también, poder compartir en franca camaradería con todos/as los/as colegas, fue maravilloso. Igualmente contamos con la participación de Ignacio Goicoechea, Representante de la Conferencia de La Haya sobre Derecho Internacional Privado para América Latina y El Caribe, así como con la presencia de amigos y colegas como Jorge Cesteros y Peter Buchbauer, de la International Academy of Family Law (IAFL).
Antes de iniciar el Congreso, tuve la oportunidad de participar en una mesa redonda, en la Universidad del Desarrollo, con colegas de España y Argentina, para hablar sobre los métodos alternativos de resolución de conflictos, con énfasis en Mediación, Derecho Colaborativo y Conciliación.
De República Dominicana asistimos cuatro abogados/as que ejercemos la materia. Estuve acompañada por Michelle Perezfuente, Luis Tolentino Shciffino y Arturo Ramírez. Y estuvo también participando la Magistrada Togarma Abreu, Jueza Presidenta del Primer Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes del Distrito Nacional, donde tuvo también una excelente participación en el panel sobre Derechos y Obligaciones entre padres e hijos.
Santiago de Chile me enamoró. Las distancias son enormes, claro, comparando con nuestra ciudad, pero me encantó el orden, la limpieza, sencillez, amabilidad de todas las personas que nos atendían. Me encantó ver muchas personas en bicicletas en la ciudad, lo que espero que logremos en algún momento en nuestra ciudad.
Valparaíso, igualmente me encantó. Poder visitar La Sebastiana, una de las casas donde vivió Pablo Neruda, fue increíble. La belleza de la vista del Pacífico, sin palabras. Y por supuesto, visitamos también un viñedo, en el camino.
En nuestro último día en Santiago, pudimos visitar los Tribunales de Familia, donde no sólo pudimos ver la comodidad y modernidad de esos tribunales, sino también tuvimos la oportunidad de ser observadores en una audiencia preliminar sobre modificación de régimen de visitas (con autorización del abogado de una de las partes, pues la otra parte no asistió ni estuvo representado). Las audiencias son a puertas cerradas, como aquí. Y son grabadas por video. Pudimos ver también que tienen una cámara de Gessell, para grabar las entrevistas a los menores de edad, diferente aquí en el sentido de que sólo es posible utilizarla para temas penales, cuando los menores de edad son víctimas de abuso o testigos de un crimen. Agradezco a la magistrada Carolina Bustamante, habernos dado la oportunidad de entrar a la audiencia (al igual que al colega que participó) y de darnos un tour de las facilidades del tribunal.
Los Tribunales de Familia tienen salas donde se conocen solamente medidas cautelares, que me pareció excelente, para que se puedan tomar medidas urgentes sobre situaciones que afectan la familia.
En fin.. feliz de haber tenido la oportunidad de visitar Chile, definitivamente un país para volver a visitar.. me quedé con deseos de conocer más.
Gracias de nuevo a Daniela, Claudia, Paola, Juan Francisco y Carolina, y todo su equipo, por ser excelentes anfitriones.
Solamente pude poner algunas fotos, porque no me cabrían. Simplemente maravilloso todo… y por supuesto ¡me comí Chile entero!