Ayer tuve la oportunidad de ver esta película, la cual me habían recomendado como abogada de derecho de familia. Sabía un poco de qué se trataba la misma: una mujer que quería divorciarse y su esposo no quería “darle” el divorcio. Pero no sabía más.
En la mañana me había encontrado a la joven directora Violeta Lockhart quien me dijo: “excelente película…. El 98% de la película se lleva a cabo dentro de una sala de audiencias… toda mujer debe verla.”
Desde que comienza la película, la música, me puso tensa y me dije: “prepárate mi hermana”.
El drama vivido en esa sala de audiencias, frente a tres jueces, la esposa, su abogado, el marido y su abogado, fue increíble.
Viví en carne propia la impotencia de los famosos reenvíos, las oportunidades al demandado para que se presentara, la invisibilidad de la mujer en una sala de audiencias (está, pero no está; está, pero no la ven; habla, pero no la escuchan). El lenguaje corporal de esta mujer desesperada por divorciarse, su impotencia (vuelvo y repito), y cuando no puede más grita: “¿Por qué sólo lo ven a él? ¿Por qué no me miran a mí?” Es sencillamente dramático.
Destruir la imagen de ese espos, que “nunca le ha pegado a su mujer”, que ante los ojos de sus vecinos, de la sinagoga era un hombre “ejemplar”, fue impresionante tratar de destruir. Y aún así, los jueces no encontraban “causales” para admitir ese divorcio.
La libertad de Vivian Amsalem, estaba en manos de su verdugo.
La frialdad de los jueces de decirle a esa mujer que cuál era el problema si su marido nunca le había pegado. Que era ella la que “estaba mal” que no quería estar con ese “buen hombre”. Y ella tener que decir (no recuerdo exactamente las palabras): “todo el mundo se da cuenta cuando pego, cuando grito, pero nadie se da cuenta de los susurros venenosos.”
Definitivamente que hacía mucho que no disfrutaba y sufría (sí, todo eso al mismo tiempo) una película. Y como me dijo Violeta: toda mujer debe ver esa película. Y agrego yo que la Escuela del Ministerio Público y la Escuela de la Judicatura debería hacer cineforums con esta película con todos y todas los jueces y juezas, de todas las jurisdicciones. La violencia de género traspasa la jurisdicción civil, penal y de familia. Llega a todos los ámbitos. No dejen de verla. Aquí les dejo el trailer:
https://www.youtube.com/watch?v=UqCX1ssShPY
