Tengo que ser honesta desde el principio. No le puse mucho caso al tema de Los Haitises cuando comenzó a sonar desde finales del año pasado, pero ha sido un tema que se ha mantenido constante y sonante.
Yo no soy obsesiva o fanática del medio ambiente. Trato de hacer lo que puedo en el diario vivir. Trato de no botar la basura en la calle (mentiría si digo que nunca lo he hecho, pero una muestra de que eso es así es simplemente asomarse a mi carro), sí soy media “freak” (no sé por qué se me ha pegado esa palabrita) con el desperdicio del agua, y no recuerdo qué más cosas parecidas hago generalmente durante el día. Pero es un tema que me mueve a preocupación o atención, mejor dicho.
El asunto es que Los Haitses es un Parque Nacional que contiene entre otros importantes aspectos el manglar caribeño más grande de la zona, es un bosque húmedo y tiene también importantes mamíferos que conforman parte de la fauna de nuestro Parque Nacional de Los Haitises. (Toda esta información la encontré en esta página).
Entonces desde que se anunció la intención de construir una cementera en Los Haitises, pues se ha iniciado un movimiento social en contra de esa construcción que es lo que ha motivado este post.
Me llena de emoción ver cómo jóvenes de todas las edades se han unido de una forma u otra a apoyar la no construcción de esa cementera y lo más importante cómo se ha mantenido a través de los meses y con síntomas de fortalecerse cada vez más.
Creo que estos/as jóvenes nos están dando un ejemplo de civismo, de compromiso social, de empoderamiento, que tanta falta nos hace en nuestra sociedad para diversos temas que necesitan de nuestra atención.
Gracias todos y todas esos/as hombres y mujeres que están luchando por el bien de nuestro país. Qué gran ejemplo!