Experiencia con maestros y maestras de Pueblo Viejo, Azua

 

En el día de ayer tuve la gran oportunidad de compartir con 14 maestros y maestras (incluyendo la Directora) del Liceo Cacique Enriquillo de la comunidad de Pueblo Viejo, Azua. (El Liceo no está en las mejores condiciones, como muchas de las escuelas de nuestro país. Incluso no han podido comenzar a dar clases porque están haciendo una construcción dentro del Liceo que impide la docencia (a parte del peligro que representa para los/as alumnos/as).

Esta actividad se llevó a cabo dentro del marco de la implementación de la campaña Aprender Sin Miedo que coordino desde Plan República Dominicana.

Convocamos estos maestros y maestras para que validaran una guía que estamos preparando junto con el Departamento de Orientación y Psicología de la Secretaría de Estado de Educación para capacitar a los maestros y las maestras acerca de la Disciplina Positiva en el Aula. (Espero que pronto la pongamos a circular!)

Las licenciadas Any Díaz y Dulce Pascual, quienes elaboraron esta guía, llevaron a cabo el taller de validación de la guía con estos maestros y maestras.

Como siempre, la experiencia de entrar en contacto con maestros y maestras de nuestro país que dedican su tiempo, su energía, su capacidad para trabajar con tantos niños, niñas y adolescentes, es muy positiva.

De este grupo de hombres y mujeres que imparten docencia en ese Liceo me impresionó su jovialidad, su entusiasmo, su participación, su actitud positiva para aprender nuevas herramientas y técnicas que los/as ayudarán a trabajar la parte personal de ellos y ellas como docentes y al mismo tiempo les servirá para implementar y trabajar la disciplina positiva en el aula.

Tenían una actitud de receptividad increíble. No importó que hiciera calor, que no hubiera luz. Ellos y ellas estaban en la mejor disposición para aprender y aportar desde sus propias experiencias.

Por eso cuando veo esta otra parte de la realidad de nuestro país (dura, pero al mismo tiempo positiva), es que pienso y me tranquilizo un poco en el sentido de que en este país no todo está perdido.

Estamos llenos de personas, hombres y mujeres, con gran capacidad intelectual, con liderazgo comunitario y con deseos de que este país mejore en todos los aspectos.

Estoy muy agradecida de haber tenido la oportunidad de hacer este trabajo comunitario, que me ha dejado ver otras realidades y me ha llenado de esperanza por el futuro de nuestro país.

Aquí les dejo con algunas imágenes del día de ayer.