Los tribunales de familia y los padres

Aunque soy mujer, madre y abogada, soy defensora del principio de igualdad de derechos entre los padres y las madres con relación a sus

hijos. Creo que ambos, madres y padres, tenemos un importante rol en el sano crecimiento y desarrollo de nuestros hijos/as.
En los años que tengo ejerciendo esta materia he tenido también la oportunidad de defender muchos hombres que se han acercado a mi, como profesional, buscando asistencia para tener más acceso a sus hijos, entre otros aspectos. Tengo un colega amigo que me dice que un día una guagua llena de mujeres me va a caer atrás con un palo, por estar defendiendo a los hombres.
Pero la verdad es trato de no generalizar con ciertos temas. No creo que todas las madres somos las únicas capacitadas para criar a nuestros hijos y tampoco creo que los padres son incompetentes en esos afanes.
Siempre curiosa sobre estos temas de familia, acabo de comprar el libro Taken Into Custody – The War Against Fathers, Marriage, and the Family, de Stephen Baskerville, y me impactó la primera parte del primer capítulo.
Guardando las diferencias entre el sistema judicial americano/anglosajón y nuestro sistema romano/germánico, me pareció muy similar el trato cuando un padre es sometido a la justicia en casos de familia. Hago la aclaración de que no todos los casos son como se describe….. pero cualquier parecido a la realidad es pura coincidencia.
“Nadie se da cuenta de que puede suceder hasta que le sucede a él. Un hombre llega a casa un día para encontrar su casa vacía. Sobre la mesa hay una nota de su esposa diciendo que se ha llevado a los niños a vivir con su hermana o sus padres o novio, o a un “refugio para mujeres maltratadas”.Poco después, un golpe en la puerta. Él es notificado a comparecer en virtud de una demanda “urgente”ante el tribunal de familia dentro de pocas horas. En una audiencia que dura pocos minutos, sus hijos están legalmente destituidos de su cuidado y protección, su derecho a tomar decisiones sobre ellos es suprimido, y se le ordena que se mantenga alejado de ellos la mayor parte o todo el tiempo. También se le ordena comenzar a hacer los pagos de manutención para sus hijos, se introduce una orden para embargar su salario, y su nombre se coloca en una base de datos del gobierno federal para vigilar a los “delincuentes”.Si se trata de ver a sus hijos fuera del tiempo autorizado, o no hacer los pagos, puede ser arrestado. Sin permitírsele hablar se le dice que la audiencia ha terminado. Ningún miembro de su familia, el público, o la prensa se les ha permitido estar presente, y no se mantendrá ningún registro de lo que se dijo.

 

(…)

 

Cuando él va a “juicio” los rincones más íntimos de sus vidas y sus hijos serán examinados con una intensidad que el abogado de Jed Abraham caracteriza como un “interrogatorio”. Armado con información privilegiada proporcionada por su confidente más íntimo y de confianza, el Tribunal de Justicia va a investigar lo más profundo no solamente de su vida sino también de su mente y alma.Le preguntarán si él ama a sus hijos, cuánto ama a sus hijos, si los besa, dónde los besa, qué les habla, qué hace con ellos, qué les da de comer, cómo los baña, dónde los lleva, por qué los lleva allá, por qué no los lleva allí, por qué les compro eso, por qué no les compró aquello. Nada es demasiado privado para los ojos y oídos de la corte.

 

 

Y no hay respuesta correcta. Si él trabaja largas horas, es un ambicioso que descuida a sus hijos. Si cuida de sus hijos, está omitiendo ganar tantos ingresos para sus hijos como pudiera. Si disciplina a sus hijos, está controlando o incluso siendo abusivo. Si no lo hace, es negligente. Si no los baña, está siendo negligente. Si lo hace, pudiera estar abusando de ellos. Si no expresa suficiente amor hacia ellos, es indiferente. Si lo hace, es indulgente.Decisiones sobre la forma de criar a los hijos que personas razonables pudieran discrepar se convierten en razones para separarlo de sus hijos. De aquí en adelante el tribunal decidirá lo que es correcto, la crianza de los niños, y el tribunal micro-gestionará la vida de los niños y las relaciones familiares de acuerdo a la filosofía de crianza que desee. Todas sus imperfecciones y datos personales serán exploradas y discutidas en más de $ 400 – $ 500 por hora, y la prueba dura tanto como los abogados y el juez quiera aumentar los honorarios. Esto es lo que da a estos “tribunales canguro” el adjetivo de “kafkiano” sobre el que prácticamente comentan todos los padres.”