Muy orgullosamente, el Ministro de Cultura entrega 300 cajas con libros y “enseres para su noble labor” a “niños limpiabotas”.
Qué vergüenza que la “Capital Americana de Cultura” esté promoviendo el trabajo infantil.
Con esta acción se confirma nueva vez que el Estado dominicano no tiene una política pública clara ni definida ni seria a favor de los derechos de la niñez. Al contrario, está promoviendo el trabajo infantil, la deserción escolar, promoviendo que nuestros niños y niñas sigan saliendo a la calle a realizar trabajos de adultos exponiéndose a los peligros que conlleva andar y merodear en nuestras ciudades. Expuestos a cualquier cosa.
Los discursos siempre quedan muy bonitos, pero sus hechos lo contradicen totalmente.