Ahora que tenemos un nuevo gobernante, Danilo Medina, quien ha anunciado un plan de austeridad y un recorte de gastos en el tren gubernamental, siempre recuerdo a mi papá Salvador Jorge Blanco, quien fue Presidente de este país desde 1982 hasta 1986.
He comentado en otros posts que mi papá siempre me decía que en la vida había que ser disciplinado, “palabrita” me molestaba muchísimo, porque implicaba organización, normas a seguir, y yo como rebelde al fin, y querer hacer las cosas a “mi manera” me molestaba, por no decir otra palabra.
Sin embargo, el tiempo y las lecciones que la vida me han enseñado, que para llegar a cualquier lado, ya sea a nivel personal, profesional y hasta espiritual, se requiere de disciplina.
La otra palabra es “austeridad”. Cuando mi papá fue Presidente, yo tenía 11 años de edad, mi papá anunció en la casa que “estábamos en austeridad”. Yo hasta me asusté cuando dijo eso y pensé que el mundo se iba a acabar. Lo dijo muy serio. Cero derroche, cero gasto excesivo, en fin, todo lo que aplicaba para el país, lo aplicó para la casa. Yo me acuerdo que en una ocasión le dije que quería comprar un Ken (el novio de la Barbie) y creo que en ese momento costaba 20 pesos y abrió los ojos y me dijo que imposible! Me quedé sin mi Ken y mi Barbie también.
No recuerdo exactamente qué fue lo que pasó, pero en esos años como que había que apoyar la producción nacional y creo que había un exceso de habichuelas negras en el país. Pues, así llegaron también las habichuelas negras a mi casa y las cominos por mucho tiempo. Así aprendí a comerlas y me siguen gustando.
Definitivamente no sé si estamos en tiempos de habichuelas negras, pero sí en tiempos de austeridad y de disciplina. Hay que amarrarse los cinturones, ser austeros(as), disciplinados(as) y cuidadosos(as) con los gastos.