Durante los días 26 a 29 de abril pasado, se celebró en Sevilla, España, la reunión del Capítulo Europeo de la International Academy of Matrimonial Lawyers (IAML).
Este año por primera vez asistí a la reunión que organiza el Capítulo Europeo de la Academia en Sevilla. Y claro, como iba a “cruzar el charco”, decidí hacer un poco de turismo y juntadera con amistades muy queridas que viven en la Madre Patria.
Antes de llegar a Sevilla, hice una parada en Barcelona, donde vive mi querida amiga Zoila Taveras y su esposo Amadeo Pellice. Esa amistad de hace años, y que a pesar del tiempo que no nos vemos y de la distancia, permanece igual. Pasé tres días en Barcelona. Me comí –literalmente- Barcelona, no sólo caminando, sino también comiendo.
Amadeo y Zoila me acogieron en su hogar. Me recibieron con una paella con tinta de calamar, espectacular, en su casa. Estuve paseando por Las Ramblas, la Barceloneta y en todas esas paradas comimos súper bien. Entre los lugares donde comí, estuve en un sitio muy famoso (y rico) por sus tapas: Ciudad Condal. Excelenteeee! Ah! Y no puedo dejar de mencionar que fui a El Nacional, un lugar prácticamente nuevo donde me comí unas ostras divinas.
Uno de esos días en Barcelona, Zoila me dice: “my friend, antes de salir a hacer unas diligencias, tengo que pararme un minuto en el ayuntamiento, para buscar un certificado de empadronamiento.” Yo le dije “my friend, claro, lo que tú digas hacemos”. Pero en mi cabeza me dije: “¿Un minuto? Imposible… mínimo nos vamos a tirar una hora en el ayuntamiento”. Fuimos al ayuntamiento y literalmente duramos un minuto. Duramos más parqueándonos que lo que duramos dentro del ayuntamiento. No hubo “tapones” de filas, no hubo “macuteo”, no hubo “frituras, fruteros”, nada. Tomamos un número, nos atendieron al segundo y no tuvo que pagar un centavo. Inmediatamente le dieron dos certificados a Zoila, y me preguntaron si hasta yo quería uno.
Luego de pasar esos días felices en Barcelona, tomé el Ave y me fui a Sevilla. El tren me tomó unas cuatro horas. Súper bien. Llegué a Sevilla e inmediatamente me incorporé en las actividades de la IAML.
En Sevilla se llevó a cabo el II Simposio Hispano de la IAML, donde tuve una participación relacionada con el tema de gestación por sustitución, aplicada a mi país, así como el tema de las relaciones entre parejas del mismo sexo y su reconocimiento legal. En el Simposio participamos abogados y abogadas de España, Chile, Argentina y Brasil. Súper interesante como siempre el intercambio de información legal sobre los temas del derecho de familia en nuestra región y ver cómo se manejan estos temas en las diferentes jurisdicciones.
La reunión de la IAML como siempre sin desperdicios desde el punto de vista académico y social. No termino de aprender y conocer cómo las legislaciones de tantos países se van adaptando a los nuevos retos familiares, a las realidades que cada día vivimos.
La metodología que se aplicó en la reunión también me encantó. A parte de echar un vistazo al derecho de familia español, se presentaron casos (uniones de hecho, uniones de parejas del mismo sexo, sucesiones, impuestos y sus implicaciones ante un divorcio o separación, acuerdos pre y post nupciales, parentalidad y parejas del mismo sexo) y se le dio la oportunidad a todos y todas los/as presentes a participar y responder a inquietudes desde el punto de vista de cada país. Aunque quizás no se pudo profundizar en cada aspecto, pero uno se va con la idea general de por dónde va la legislación de cada país.
Por supuesto, se marca siempre una diferencia entre los países anglosajones y los países que heredamos el Código Civil Napoleónico. Noto que hay más flexibilidad en las normas o costumbres y por tanto en las decisiones judiciales en los países anglosajones que en los nuestros, y en este tema del derecho de familia que la realidad va más rápido que las leyes, pues muchas veces favorece esa flexibilidad. Pero bueno, ningún sistema es perfecto y trabajamos lo mejor que podemos con lo que tenemos.
A parte de esa parte académica y de estrechar lazos con abogados y abogadas que forman parte de la IAML, tuve la oportunidad de visitar algunos lugares de Sevilla. La Plaza de España parecía una postal! Bellísima. La visita que me emocionó mucho fue ir La Plaza de Toros de la Real Maestranza de Caballería. Los toros me recuerdan muchísimo a mi papá. Se me ponía la piel de gallina y casi lloraba recordándolo. Él veía esas corridas de toros y yo muchas veces los veía con él. Y bueno, me emocionó ver una plaza de toros en la vida real y conocer un poco del mundo taurino. Él hubiera estado feliz de que yo estuviera allá. Estuve también visitando el Real Alcázar, una mezcla de cultura árabe y española, que sirvió también como “Casa de Contratación de las Indias.” La historia viva. Bello e interesante.
Luego de Sevilla me fui a Madrid, donde Chanel e Ileana me recibieron casi con alfombra roja y banda de los Bomberos a la llegada. No me puedo quejar del trato y la hospitalidad. No tengo palabras para agradecer esas dos noches que pasé con ellos y sus hijos y los paseos que me dieron por el gran Madrid. ¡Me encantó!
Y claro, no pude dejar de ir donde mi querida amiga Carolina Bretón en Valladolid. Tomé un tren en Madrid y me fui un sábado en la tarde a Valladolid y volví un domingo en la tarde a Madrid (por cierto, perdí un abrigo en la estación y lo conseguí al otro día!! Lo tenían guardado en Servicio al Cliente). Fue una visita corta e intensa! No sabía que Valladolid fue una vez capital de España. Aquí un poco de esa historia. Valladolid me parecía como que estuviera leyendo un libro de historia. Me encantó y claro, la comida y la compañía en Valladolid hicieron que esa visita fuera perfecta!
Espero con muy buen ánimo la próxima reunión de la IAML donde volveré a reunirme con abogados y abogas que trabajan estos temas apasionantes del Derecho de Familia, construyendo nuevas amistades y fortaleciendo las existentes.