Uno de los casos a mantener el ojo es Graham v. Florida / Sullivan v. Florida, en el que se alega la Octava Enmienda de la Constitución de los E.U. que prohíbe el castigo cruel e inusual.
Copio textualmente de la noticia publicada:
“En Sullivan, el autor tenía 13 años cuando fue acusado como adulto y sentenciado a cadena perpetua sin libertad condicional en la Florida por asalto sexual de una mujer de edad avanzada.
En Graham, un joven de 19 años de edad, violó su libertad condicional por intento de robo a mano armada, mientras que en libertad condicional por dos intentos previos de robo que había cometido cuando era menor de edad. Él también fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Al tomar su decisión, el tribunal revisará su lógica del 2005 de Roper v. Simmons, que sostiene que los individuos no pueden ser condenados a muerte por delitos cometidos por menores de 18 años, porque el tribunal decidió que los menores tenían una “falta de madurez. ” Los peticionarios en Graham y Sullivan están discutiendo de una norma similar para sus delitos no capital.”
Será interesante ver cómo fallará la Suprema Corte sobre este caso y si los demandantes lograrán que sea considerado como cruel e inusual el hecho de condenar a cadena perpetua a los adolescentes en conflicto con la ley penal.
Es importante recordar que los Estados Unidos de Norteamérica no ha ratificado la Convención de los Derechos del Niño, por lo que la forma de juzgar a los menores de edad en conflicto con la ley difieren por completo de casi el resto del mundo.