Hace cinco años fui invitada por el UNICEF conjuntamente con la Dra. Aura Celeste Fernández y el periodista Fausto Rosario, a participar en representación del país en la reunión regional celebrada en Buenos Aires, Argentina, precisamente sobre el estudio mundial sobre la violencia contra los niños.
Ayer estuve asistiendo a la conferencia magistral impartida por Paulo Sérgio Pinheiro, Experto Independiente para el Estudio del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la Violencia contra los Niños, actividad fue organizada por UNICEF.
Fue una satisfacción haber asistido a esa conferencia, primero porque demuestra que a pesar de haberse publicado el informe, UNICEF ha continuado dándole seguimiento y promoción en espera de que los Estados y toda la sociedad conozcan la realidad que viven miles y miles de niños y niñas en nuestros países y decidamos actuar al respecto.
Ví por primera vez (porque no veo mucha televisión) el anuncio de televisión con motivo de la campaña publicitaria Una Voz por la Niñez y quedé impactada.
Quiero comentar algunos puntos de la conferencia de ayer expresados por el profesor Pinheiro:
Una gran proporción de los niños y niñas sufren violencia significativa en sus hogares.
Solamente 30 Estados prohíben el castigo físico en todos los entornos. Tres de ellos son de América Latina: Costa Rica, Uruguay y Venezuela.
Los peores tratos que ha podido comprobar el profesor Pinheiro alrededor del mundo es en las instituciones que albergan niños y niñas discapacitados.
La aceptación de la violencia contra los niños y las niñas, perpetúa la misma.
La ausencia de formas alternativas de crianza también perpetúa la violencia contra los niños y las niñas.
Ninguna violencia contra los niños y las niñas es justificable. Toda violencia es previsible.
A los legisladores les compete supervisar la ejecución de las leyes.
Con relación a los adolescentes en conflicto con la ley penal y las voces que se levantan para que las penas sean aumentadas sobre ellos y ellas, el profesor Pinheiro dijo lo siguiente:
Los homicidios cometidos por adolescentes, en la República Dominicana, no llegan a un 1%.
El Estado de derecho consolidado no puede tambalearse movido por una barbaridad practicada por un adolescente.
El Estado de derecho debe enfrentarse sin paranoia.
El Estado de derecho es para seguridad jurídica.
No hay excepción. Detras de cada adolescente infractor hay un adulto que está detrás.
Más represión contra adolescentes no es la solución.
Todas las políticas de “mano dura”, el Plan Escoba en Centroamérica, no funcionaron y no funcionarán. En El Salvador aumentó la tasa de homicidio.
Los Estados no deben repetir cosas que no están o no han funcionado.
Aquí les dejo el video que verdaderamente me conmovió.