Como cada 28 de diciembre

mama-y-yo

Querida mamá:

Hoy hubieras cumplido años de edad…. Dios… como pasa el tiempo.  Hoy amanecí tristona porque de nuevo, me haces falta.  Me hace falta tu olor, tus abrazos, tus palabras, tu risa, tu paciencia.  Me hace falta compartirte mis situaciones, sobre todo las situaciones maternales que estoy segura me ayudarías a ser mejor mamá.  La verdad que no es fácil, estos afanes maternales… Yo no sé cómo fue que ustedes hicieron conmigo.  Claro, no fue perfecto, ni  yo tampoco soy perfecta.. eso no existe. Es un aprendizaje constante.  Y te entiendo siempre mucho más.

¿Tu puedes creer que Isabel y Elia ya son mayores de edad? Eso es increíble.  O sea… ya, dizque mayores de edad.  Siguen creciendo y siguen desarrollándose personal y profesionalmente.  Son unas chicas buenas, inteligentes.  Y siempre te recordamos con amor y con alegría, y sí, a veces con tristeza también porque nos haces falta.

Tu sabes que últimamente me están diciendo que me parezco mucho a ti.  Eso me llena de alegría y de orgullo.  Qué chulo que sea así y ojalá sea también en el temperamento.. pero con el acelere de los Jorge que llevo adentro de mí, va a ser difícil, aunque claro, tengo cosas de ti, deep deep inside. jajajaja.

Finalmente mamá, tus lechuzas están bien cuidadas.  Las tengo en mi casa, en mi oficina, en todos lados, literalmente.  Siempre que las veo, te veo a ti, o sea que siempre te tengo presente.  Y te tengo que decir, que tenemos un gato en la casa.  Nos encanta. Nunca pensé que iba a tener un gato y a encariñarme con él.  El famoso gato (Simba) es débil con Elia.  Ella es su derriengue y él de ella.

Mamá, te quiero y te extraño.

Dilia.