A la hora de enfrentarnos a un divorcio o una separación es casi seguro que nos asalten muchos miedos e inseguridades. Me tomé la libertad, con la debida autorización de su autor, el abogado Richard C. Price, de traducir al español este post, el cual tiene muy buenos consejos para tomar en cuenta al iniciar un proceso de divorcio o separación:
“Buen consejo. Tome un enfoque inteligente.
A medida que avance en un proceso legal, tendrá que tomar muchas decisiones. Podrá verse tentado a tomar decisiones que le ofrezcan un beneficio a corto plazo, pero en ocasiones pueden haber consecuencias de esas acciones. Aquí hay algunos puntos que pueden ayudarlo a obtener mejores resultados a largo plazo. Recuerde, las circunstancias de cada caso son diferentes y la estrategia apropiada para su caso debe ser trabajada en una reunión con su propio abogado.
Mantenga en mente el panorama que es realmente importante para usted. No pelee por todo. Enfóquese en lo que es realmente importante, y no se empantane con los asuntos pequeños.
Planifique con tiempo. Si usted cree que va camino a un divorcio, comience a planificar y reúna lo que usted necesite. Investigue y aprenda sobre el divorcio. Comience a buscar por un abogado adecuado. Ahorre algo de dinero o localice activos o efectivo que usted pueda depender o usar.
Enfóquese en el uso de técnicas de negociación basadas en su interés. Por ejemplo, en lugar de solicitar un porcentaje arbitrario de activos, decida cuáles son sus necesidades reales y objetivos y descifre cuál será la mejor mezcla de opciones que satisfagan sus necesidades y objetivos. Algunas personas estarían mejor con activos que rindan beneficios a largo plazo, tales como inmuebles o ciertas inversiones, mientras que otras necesitan el efectivo para proveer los medios para entrenarse, para cuidados médicos, una nueva casa, aliviar la deuda o satisfacer cualquier necesidad inmediata, que los ayudará a estar en una mejor posición para poder sostenerse por sí mismos en el futuro. Adicionalmente, algunos activos son difíciles de dividir. Aunque se más fácil elegir un número y pelear por eso, esa alternativa no necesariamente lo beneficiará a largo plazo.
Utilice expertos para fines específicos. Este es un momento crítico para su vida y usted no puede confiar en principiantes o en conjeturas a la hora de tomar decisiones financieras u otras decisiones que pueden tener serias consecuencias. Cada caso es diferente y los mismos expertos podrán no ser necesarios en cada caso, pero debe tener pendiente la ayuda invaluable que pueden tener los planificadores financieros, los contables públicos autorizados, y los especialistas en niñez, entre otros. Hablando en términos generales, es también beneficioso que tenga su propio abogado que pueda aconsejarlo y necesita decidir qué tipo de abogado usted necesitará: un abogado litigante, un abogado Colaborativo, un negociador profesional, etc.
No deje que su familia y amigos lo influyan de manera excesiva. A pesar de que puedan tener buenas intenciones, la familia y los amigos pueden sugerir tácticas que no son apropiadas para su situación y pueden volverse excesivamente críticos de lo que le esté pasando en su caso, basados en sus propias experiencias o en lo que ellos han escuchado de parte de otros, aunque su situación sea diferente desde el punto de vista en que ellos lo están viendo.
Reúna y mantenga control de archivos originales. Muchos archivos financieros son importantes en los divorcios y es mejor que tenga control de los mismos. De otra manera, se pone en riesgo de tomar decisiones sin toda la información que necesite o que se vea forzado a confiar en los retazos y pedazos de información que le supla su cónyuge.
Guarde su información y los archivos de forma organizada y disponible de forma tal que puedan ser fácilmente localizados y usados. Cuesta tiempo y dinero para un abogado tener que cavar esa información y organizarla.
Prepare cuadros, resúmenes y hojas de cálculo que pueda ayudar a transmitir la información que necesite. Es importante que mantenga documentos fundamentales a mano que apoyen el trabajo que está haciendo.
Trabaje con el asistente legal de su abogado. Es probable que tenga acceso más rápido al asistente legal que a su abogado y los honorarios son más bajos que los abogados.
Planifique sus llamadas a los abogados, asistentes legales o expertos y prepare lo que tenga que discutir. Ayudara agrupar varias preguntas juntas en una sola llamada en lugar de hacer varias llamadas con una o dos preguntas a la vez.
Sea paciente. Si caso entrará en el sistema de los tribunales de justicia, será lento y casi nunca hay mucho que hacer para acelerarlo. Los tribunales está saturados por la cantidad de casos que tienen y los diferentes jueces se mueven en diferentes velocidades. Algunas veces, la otra parte y sus abogados hacen más lento el proceso. Un litigio puede durar por lo menos un año a que llegue a juicio.
Usar el Derecho Colaborativo le da más control sobre el tiempo, pero el proceso puede moverse tan rápido o tan lento como la persona esté dispuesta a hacerlo. Existen diferencias en la preparación emocional para concluir un divorcio (o incluso tomar algunos de los pasos anteriores) y las partes rara vez funcionan a la misma velocidad emocional. En uno u otro enfoque de estilo, llamar y quejarse de lo lento del proceso principalmente sólo perjudicará su factura y no aumentará la velocidad del caso. La flexibilidad y la voluntad de cooperación son las mejores maneras de acelerar el proceso.
Sea abierto y honesto con su abogado. A los abogados no les gustan las sorpresas. Los abogados pueden aguantar malas noticias así como buenas noticias, y con frecuencia lo que crea que es una mala noticia no es ni siquiera el problema que piensa que es, especialmente si su abogado se entera con tiempo del mismo. La franqueza con su abogado lo ayudará a prevenir problemas en el futuro y le dará a su abogado la oportunidad de planificar con tiempo cómo lidiar con un hecho desfavorable. La falta de preparación puede resultar en que usted luzca innecesariamente mal ante un juez y eso puede costarle.
Respete los límites de los demás. Sea puntual. Realice las tareas con tiempo. Pague sus facturas con tiempo. No se aparezca a la oficina de su abogado sin una cita. Sea eficiente y sea efectivo.
Sea respetuoso con su cónyuge, familia, abogado y con todo el resto durante el proceso de divorcio. Exhiba un comportamiento adecuado (y especialmente) si su cónyuge y los demás no lo hacen. Pelear parecería necesario o satisfactorio, pero aumentará sus gastos. Actúe como un adulto maduro.
Esté dispuesto a cooperar. No importan que tan buena o agradable persona sea usted, o que tal malo su cónyuge sea, ninguno de los dos se va a quedar con el 100% de los activos y es raro recibir una amplia división desproporcionada de las propiedades. Pelear sale caro. Un acuerdo hace mucho sentido. Si prefiere irse a la guerra o castigar a su cónyuge, prepárese para gastar mucho dinero.
No engañe a su cónyuge. Probablemente lo encontrarán y castigarán, aunque se salga con las suyas inicialmente. Además, si su cónyuge cree que usted lo o la ha engañado,será más difícil lidiar con él o ella en el futuro.”
La imagen la tomé del siguiente link: (http://blogde-elprofe.blogspot.com/2013/10/tomar-buenas-decisiones.html)
