Casi no he tenido tiempo de pensar sobre el día de hoy, 8 de marzo Día Internacional de la Mujer. Y ni siquiera sabía que escribir tampoco, si repetir la historia del 8 de marzo, si escribir sobre tales o cuales mujeres, en fin. Y ahora, en la quietud de mi hogar se me ocurre, qué mejor post que escribir sobre las mujeres que han tenido un significado importante en mi vida. Hay algunas de ellas no he conocido personalmente, pero de alguna manera han marcado mi vida.
Mi mamá. Asela Mera de Jorge. Siempre dulce, calmada, familiar, transmitía siempre paz. Me encantaba mi mamá y me hace mucha falta. Pero aunque físicamente no está, yo sé que se mantiene vigilante de mi porque siento muchas veces su presencia y sé que me cuida.
Isabel Allende. Me encanta la forma como escribe. Me identifico mucho con sus pensamientos, sus ocurrencias en sus novelas. El drama, las emociones, los miedos. Recuerdo una frase de ella que una vez leí en la revista American Way (hace años) donde le preguntaron qué era el feminismo para ella y decía más o menos lo siguiente: el feminismo es que la mujer hace todo lo que el hombre hace, pero sin perder lo maravilloso que es ser mujer.
Mi hermana Zoila. Mi hermana del alma. No siempre nos vemos, pero cuando tenemos la oportunidad es como si el tiempo no hubiera pasado. El cariño permanece.
Mi amiga Zoila Luna. Por darme la oportunidad de seguir creciendo en todos los ámbitos de mi vida. Por tu pasión, por tu cariño y por tus enseñanzas.
Mi amiga Anny. Tu sabes por qué. 🙂 Gracias por enseñarme tantas cosas lindas y en especial por enseñarme y ayudarme a aumentar mi fé.
En el ámbito profesional y personal, actualmente, Michelle y Claudia. Gracias queridas por su apoyo y compañía.
Las siguientes mujeres me han ayudado a ser mejor persona, mejor compañera, mejor madre en el día de hoy: Vanessa, Mayra, Dulce, Marcelle, Tanya, Julia, Melody, Rafaela. Me ayudan a mantenerme enfocada en lo único que puedo cambiar: yo misma.<
Oh! y yo misma! Sí. Yo también he sido muy importante en mi vida. La verdad que me he fajado como una campeona para echar hacia adelante, y sigo mi camino, tratando de mejorar cada día más. A veces un paso adelante y dos atrás, pero vuelvo adelante. Ese es mi proceso y trato de vivirlo lo mejor posible, agradeciendo siempre a Dios la oportunidad de crecer, aprender y aceptar.
